Nunca te lo esperas

Experiencia personal

Las nuevas tecnologías, puede que nos hagan la vida mas fácil, nos haga tener mas comodidades, pero como todo tiene su lado negro, en este caso fue por pensar que en Internet nunca me pasaría nada, espero que sirva como referente para otras personas:

¿Cuántas veces nos han llegado ofertas de viaje o festivales al correo y por las redes sociales?

Miles de veces, y hasta que no te pasa no eres consecuente de lo que puede llegar a pasar.
Era el mes de junio, acabábamos las clases, venían las vacaciones y nos empezaban a bombardear con ofertas de viaje que eran muy tentadoras pero siempre tenemos esa desconfianza.
Hablándolo con mis amigas vimos una oferta que nos llamó muchísimo la atención, un hotel al borde de la playa, habitaciones super grandes, piscina, lo que siempre buscábamos y además a un precio super barato.
Decidimos inscribirnos para seguir recibiendo ofertas e información, para pensarnos mientras si íbamos o no. Pasados unos días recibiendo ofertas, nos decidimos a cogerlo, ofreciéndome yo al previo pago para poder hacer la reserva.
A la hora de hacer la reserva meti el numero de cuenta (con mis ahorros para la uni), mi correo electrónico donde me pedia la contraseña para darme de alta y las red social.
Todo iba bien nos dieron un código de reserva del hotel, donde aparecia el pago realizado, y mucha letra pequeña (que no nos paramos a leer)
Quince días antes del viaje, nos llego un aviso al correo de que teníamos que pagar la diferencia del viaje, ingenua de mi, pinche en el correo y se desplego una pestaña donde me ponía que metiera mi numero de cuenta, y lo meti, aceptando las condiciones.
Unos días mas tarde me llamo el banco, diciéndome que se me había hecho un cargo de alto valor a mi cuenta, explicándome, me di cuenta de que no era el importe que debería, sino que nos habian estafado.
Fuimos al banco y nos explicaron que el cobro era de una empresa fantasma, que no era el primer caso que acudía. Nos explicaron que no podía reclamar porque había aceptado las clausulas y tenían mi autorización , asique mis ahorros se había perdido.
Por desgracia no se quedo ahí, ese mismo dia en el instituto todo el mundo me miraba, cuchicheaba, y me señalaba con el dedo, no entendia nada, hasta que una amiga me enseño unas fotos que circulaban por internet, una pagina de contactos tenia fotos mias, tanto reales como ediatadas, que habían robado de mi cuenta de Dropbox.
Se me dio una fama de algo que no era, y por mucho que intentara aclararlo me quede con la etiqueta.
Esto se debio a no leer la letra pequeña donde aceptaba la utilización de mis fotos, para cualquier otro uso.
Años después me doy cuenta de que no es ningún juego, sino que todo lo que tenemos en internet puede ser robado en el momento menos esperado, y luego no tiene solución.

Hacer las cosas con cuidado, vale la pena
No lo dudes